4.2 Manejo de Conflictos
Manejo de conflicos:
El conflicto es un proceso que se origina cuando una persona entiende que otra ha afectado o está a punto de afectar algunos de sus objetivos o intereses, también se puede definir como una lucha expresa entre dos o más partes interdependientes que perciben que sus objetivos son incompatibles y sus compensaciones son reducidas.
Dentro de las organizaciones y en cualquier ámbito de nuestro diario vivir el conflicto es algo normal, se puede considerar como parte de la vida, dada por las costumbres y diferentes culturas de la cual provienen los individuos; muchos están acostumbrados a una resolución de conflictos de una forma hostil y agresiva, mientras que otros lo manejan de manera más practica y pacífica, evidenciando que cada persona tiene una forma distinta de reaccionar ante una situación similar.
Debemos ser conscientes de que los conflictos siempre van a existir, por lo tanto, lo importante es la forma como reaccionamos a ellos. No podemos evitar o controlar que una situación nos cause enojo, pero si se puede manejar el tiempo que ese enojo permanezca en nosotros, el individuo debe mostrar su capacidad de levantarse del enojo.
El conflicto se puede enfrentar de diferentes maneras, una de ellas es eludir la situación, aunque esta alternativa resulta inoperante. Un punto clave es tratar la resolución del conflicto luego de que pasa el enojo, No se puede tratar el conflicto de una manera autoritaria, pretendiendo tener siempre la razón sobre el caso en cuestión, ya que esta manera de enfrentarlo va a provocar en los demás un enojo mayor, debido a que no se le da la oportunidad a la otra parte de exponer sus puntos de vista, por lo que es recomendable hablar, ponerte en los zapatos del otro, es decir, entender lo que le pasa a la otra persona.
En el manejo de las diferencias que generan los conflictos, es de vital importancia el tono de voz con el cual nos dirigimos a los demás, ya que un descontrol en tus emociones puede agravar el problema aun más. La actitud que más ayuda a enfrentar los conflictos es prepararse ante su eminente aparición.
Las diferencias en una Organización generan oportunidades tales como:
- El análisis de los problemas
- Toma de decisiones
- Diagnostico de las decisiones
- Elección de objetivos
- Determinar el estilo de trabajo
- Descubrir el carácter de las personas
En los conflictos podemos encontrar varios aspectos positivos:
- Superándolos crecemos
- Nos da experiencia
- Nos hace detectar puntos débiles
- Es ocasión para mejorar la comunicación y las relaciones
- Podemos fomentar la creatividad
- Ayuda a definir los problemas y a tomar conciencia sobre los mismos
La mejor manera de enfrentar los conflictos es:
- Reconociendo que existe
- Definir el conflicto (problema)
- Reconocer que soy corresponsable
- Declarar explícitamente la voluntad de superarlo
- Tolerancia con la otra parte (Ver y valorar su punto de vista)
- Diseñar alternativas de solución y estar abiertos a innovaciones
- Elegir una solución en la que ganemos los dos
- Comprometerse con dicha solución
“Aprender a manejar conflictos es la parte más importante de la madurez de las organizaciones”.
¿Cómo actuamos ante un conflicto?
No todas las personas actúan de igual manera ante un conflicto, incluso una misma persona puede actuar de distintas maneras ante situaciones conflictivas. Según de qué se trate, con quién se trate, la reacción puede ser diferente. No debemos olvidar que en un conflicto se ponen en juego sentimientos, creencias, valores, etc.
Algunas de las formas en que se suele reaccionar ante un conflicto, según algunos sicólogos son:
- Competir: En esta forma de resolución de conflicto, hay mucho interés por satisfacer los intereses y necesidades propias y muy poco interés en las del otro. Es decir, poco me importa lo que le pase al otro con tal de que “yo gane”, y para conseguirlo se recurre a las amenazas o represalias.
- Ceder y conceder: En esta forma, hay un bajo interés en satisfacer las propias necesidades y así la otra parte satisface las suyas.
- Convenir: Se satisfacen así algunas aspiraciones propias y otras ajenas. Para que esto ocurra, cada parte involucrada debe ceder un tanto.
- Colaborar: En este tipo de resolución de conflictos, los involucrados trabajan para que se satisfaga la mayor parte o todos los intereses de ambas partes. No se trata de ceder, sino de encontrar alternativas para llegar a un buen acuerdo.
- Evitar, o no hacer nada: Así reaccionan las personas que manifiestan desinterés por las necesidades de los demás y por sí mismas.